Luego de que se popularizara un video en el que se muestra como un alumno de la Universidad Politécnica de Tulancingo golpea a un profesor hasta dejarlo tirado en el piso, son presuntos alumnos quienes comparten un documento en el que se redacta la historia de cómo sucedieron presuntamente los hechos, para que así no se afecte a nadie y la escuela tome cartas en el asunto.

Alumnos que estuvieron en el momento de la agresión explican que esta fue la culminación de una serie de actos de bullying por parte del profesor hacia el alumno de nombre Manuel. Aunque lo primero que quieren dejar en claro es que la persona agredida ni siquiera es maestro, dicho presuntamente por él mismo, "yo no soy maestro, yo soy del marco jurídico de la universidad, a mí no me pagan por enseñarles" es una de las presuntas frases repetidas por quien impartía clase.

Los alumnos aquejan que esta persona no tiene la capacidad de estar frente a un grupo de 30 personas, al solicitarle que limitara su comportamiento inadecuado solo obtenían respuestas como "no aguantan nada, yo puedo hacer lo que quiera" pero lo que más les molestaba es que hubiera favoritismos hacia sus compañeras a quienes, presuntamente dicho por ellas mismas, "el profesor les daba las respuestas de los exámenes", las dejaba entrar después de clase y el ambiente dependía si el maestro iba de buenas o de malas, así mismo, solo ellas podían participar y a los demás, como a Manuel les decía que "no le importaba lo que fuera a decir".

Además, al estar frente a grupo, se refería a los compañeros por apodos que les ponía respecto a su físico, situación que fue denunciada en repetidas ocasiones y no solo a las autoridades educativas, sino también quisieron dejar todo asentado ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo. Según se relata, la universidad externó que no harían ninguna denuncia por abusos del profesor y en cuanto a la PGJEH, se les tomó su declaración en la banqueta de las instalaciones, mientras que el maestro sí entró a las oficinas a declarar.

"No queremos perjudicar a nadie, solo queremos que se resuelva de manera justa", "No justificamos el acto del compañero pero sí exigimos justicia", "No sentimos ningún tipo de seguridad por parte de la universidad", refieren que otros maestros y personal de coordinación, que se llevan bien con el profesor, los han llamado delincuentes "nos gusta que nos traten con respeto, por eso estudiamos, para que no nos traten con la punta del pie".

"Somos jóvenes pero eso no nos hace tontos ni de cristal como nos han estado llamando", "El profesor también tiene que pagar por sus actos".

UPT toma acción

La UPT también compartió su propio comunicado por los hechos registrados el viernes 25 de julio, en el que se detalla que será el Consejo Académico quien analizará el caso y determinará las sanciones correspondientes para ambas partes. Además ofreció atención psicológica a quien los requiera y por supuesto a las partes involucradas. Externa que no se tolerará ninguna expresión de violencia. 

También se dio a conocer que la Universidad Politécnica de Tulancingo (UPT) suspendió temporalmente al profesor que fue agredido por un estudiante el pasado 25 de julio después de que el joven lo golpeara tras sufrir presuntas humillaciones en el salón de clases.

Sindicato de trabajadores emite comunicado

El Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Politécnica de Tulancingo emitió su propio comunicado, en el que rechazan toda forma de violencia al interior de la comunidad académica. “Uno de nuestros docentes fue agredido físicamente por un alumno, ya se ha iniciado el proceso legal correspondientes y confiamos en que tanto las autoridades educativas como de impartición justicia actuarán con transparencia y en apego a derecho”. 

Agregan que esperan la sanción para el agresor de conformidad con el reglamento interno de la universidad y el Código Penal para el estado de Hidalgo.