En un movimiento que ha generado una intensa polémica en las redes sociales, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha lanzado una campaña destinada a alentar a los ciudadanos a delatar a migrantes indocumentados. La iniciativa, que forma parte de las crecientes medidas migratorias de la administración de Donald Trump, busca involucrar a la ciudadanía en la vigilancia de la inmigración ilegal.

La campaña se presenta en una imagen que muestra al icónico ‘Tío Sam’ sosteniendo un cártel con la frase provocadora: "reporta a todos los invasores extranjeros". Junto a esta inquietante invitación, se incluye el número del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), instando a los ciudadanos a denunciar a aquellos que consideran inmigrantes ilegales.

Este enfoque ha suscitado una ola de críticas, ya que muchos argumentan que fomenta la desconfianza entre comunidades y puede resultar en la discriminación de grupos específicos. Activistas de derechos humanos han expresado su preocupación por las posibles repercusiones que esta campaña podría tener en las comunidades migrantes y en la cohesión social del país.

A medida que la controversia se intensifica, la administración defiende la campaña como una herramienta necesaria para garantizar la seguridad nacional y la integridad de las leyes migratorias. Sin embargo, la respuesta pública sugiere que las tensiones en torno a la inmigración en Estados Unidos continúan en aumento, reflejando la complejidad del debate sobre este tema crítico.