Ricardo Anaya, crónica de un nuevo fracaso
Redacción
La precisión del mensaje y la
claridad de la comunicación tendrán un lugar central en las campañas políticas
rumbo a la elección intermedia, máxime, cuando serán las redes sociales y los
medios electrónicos tradicionales los espacios de encuentro preponderante entre
candidatos, partidos y ciudadanía, debido al riesgo sanitario que representa la
pandemia de covid-19.
Morena ha entendido la
importancia de la comunicación institucional en la percepción de los electores
y ha desplegado una serie de spots que dan cuenta de manera puntual lo que
partidos como el PRI, el PAN y el PRD representan en la historia reciente del
país, de frente a una elección que podría representar un momento de quiebre,
tanto para el partido en el poder como para la oposición.
Por su parte, Ricardo Anaya y
su equipo de estrategas y asesores parece que no aprendieron la lección del
2018 y “vuelven a las andadas” en un incipiente arranque de campaña adelantada,
a través de la cual el ex candidato del PAN a la presidencia de la república
intentará recorrer mil municipios del país.
En una pieza de comunicación
que recién subió su equipo de trabajo a la plataforma YouTube, se observa a un
Anaya sobreactuado, intentando, sin mucho éxito, acercarse y generar empatía
con los sectores más marginados del país, entre ellos, los campesinos.
Al estilo de Carlos Salinas de
Gortari, -cuando en 1995 comenzó una huelga de hambre en una vivienda popular
de San Bernabé, Monterrey, como protesta por la detención de su hermano Raúl-
se aprecia a Anaya conviviendo con los habitantes de la casa, ayudándoles a
transportar maíz y escuchando atento sus vivencias.
Este video, que tiene muy
pocas vistas en la plataforma, apenas 4 mil, ha sido duramente criticado por
usuarios de redes sociales quienes consideran como una impostura el personaje
que se trata de construir con el ex candidato del PAN, que en 2018 ya mordió el
polvo frente al entonces candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador. A
este paso, parece que Anaya y el PAN estarían dilapidando una nueva oportunidad
de llegar a la presidencia, a juzgar por la estrategia de comunicación que
pretender llevar a cabo para estar en el gusto de los electores del país.
